Desde las profundidades de la selva llega el abrazo líquido del Amazonas, trayendo consigo historias antiguas y susurros ancestrales. Desde el corazón verde de la selva, las sinuosas aguas nos sumergen en un viaje hacia el mar interior de nuestro ser.
A lo largo de la vida navegamos en pequeñas canoas hacia nuestros sueños, remando contra la corriente de nuestras dudas,
dejándonos llevar por los rápidos de nuestras emociones, hasta convertirnos en la canoa, el río y el viaje mismo.
Las pinturas de esta exposición salan desde el corazón del Amazonas invitandonos a mirar hacia dentro y reflexionar sobre este paisaje y el río mismo, que es a la vez real y simbólico, un lugar en la tierra que nos pertenece a todos. Sin el Amazonas naufraga la vida.
Que cada pincelada nos invite a seguir fluyendo en cada una de nuestras particulares canoas.
Patricia Mariaca
